Son muchas las dudas que se generan en torno al uso de lentillas. Ante el desconocimiento, es fácil caer en la creencia de ciertos mitos que se dan por válidos y pueden generar reticencia a la hora de decidir entre usar lentes de contacto o no. Por este motivo, Alicia Escuer, directora técnica y de formación de Óptica Universitaria, desmiente los 8 mitos más comunes relacionados con el uso de las lentillas (Perder una lentilla detrás del ojo es imposible!).
- El mito que más preocupación suele causar es el que hace referencia a que la lente de contacto se puede perder detrás del ojo. “Esto es imposible, dado que existe una membrana delgada llamada conjuntiva que recubre el ojo y conecta con la parte interior del párpado, logrando que ningún objeto pueda desplazarse hacia la parte posterior del ojo”comenta Alicia Escuer.
- Otra falsa creencia es que las lentillas sólo sirven para personas con problemas visuales leves. Escuer comenta que, gracias a los avances tecnológicos de los últimos años, prácticamente todas las prescripciones pueden solucionarse con lentillas. Existen lentes de contacto multifocales para pacientes con presbicia, lentes blandas o duras que corrigen el astigmatismo, y lentillas que se pueden personalizar para ajustarse a necesidades específicas
- A los mitos ya mencionados se les une la creencia de que las personas mayores ya no pueden usar lentes de contacto, algo que está muy lejos de la realidad, ya que, con las lentillas multifocales y la variedad de materiales nuevos que aportan comodidad, una edad avanzada no es un impedimento para llevarlas.
- Las lentillas serán incómodas y no podré acostumbrarme a llevarlas. Éste es un argumento muy frecuente entre las personas que optan por no usarlas. Pero Escuer explica que “tras un breve periodo de adaptación, todo el mundo se acostumbra e incluso no nota que las lleva puestas. Si no, para aquellos que continúan experimentando incomodidad, existen varias soluciones que se pueden aplicar una vez se haya identificado la causa del malestar”.
- Las personas que creen que lo que no conseguirán será ponerse y quitarse las lentillas, también deben saber que es cuestión de práctica. Además, cuando se trata de la primera vez, el óptico-optometrista se asegurará de que el paciente no se marche sin haberse puesto y quitado las lentillas por sí mismo. La mayoría de la gente se vuelve hábil con el manejo de las lentes de contacto más rápido de lo que cree.
- Otras dudas que suelen asaltar a las personas cuando valoran la opción de las lentillas son: si éstas se pueden quedar permanentemente pegadas al ojo o si, por el contrario, se caerán fácilmente cuando las usen para hacer ciertas actividades, como practicar deporte. “Ninguna de estas creencias es afirmativa”,responde Escuer. “En el caso de notar que la lentilla está enganchada porque el ojo se haya resecado, basta con hidratarla aplicando una solución para lentes de contacto o unas lágrimas artificiales. En cuanto al hecho de que una lentilla se caiga al llevarla puesta, las probabilidades de que esto ocurran son muy bajas, ya que las lentes de contacto de hoy en día, se ajustan más al ojo”, añade.
- El cuidado de las lentillas es muy problemático. Éste es otro mito frecuente. En este caso, Alicia Escuer afirma que “limpiarlas y desinfectarlas resulta sencillo gracias a las soluciones específicas para lentes de contacto. Únicamente se trata de recordar cambiar el líquido del estuche y aclararlas antes y después de usarlas, y ser constante. Además, si lo que se busca es evitar cualquier tipo de mantenimiento, la solución pasa por elegir lentillas desechables de uso diario”. En este sentido, Escuer añade que “cada vez más gente utiliza estas lentillas blandas de usar y tirar ya que son muy cómodas, muy saludables y no hace falta limpiarlas”.
- Finalmente, hay personas que creen que llevar lentillas causa problemas en los ojos. “Si se siguen las recomendaciones del óptico-optometrista sobre cómo cuidarlas y cuánto tiempo se pueden llevar, su uso es seguro” , concluye Escuer.
8 mitos comentados!